miércoles, 11 de marzo de 2009

Sinceridad, verdad y demás mentiras.

En más de una ocasión he escuchado decir a alguien orgullosamente, “soy muy sincero, siempre digo la verdad”, “siempre digo las cosas como son”, “solo digo la verdad y lo justo” y me echo a temblar.
El hecho de ser sincero, no implica que se este en posesión de la verdad. La sinceridad consiste en decir lo que realmente se piensa y siente. Que lo que se piense sea verdad o no, ya es otro cantar. Por cada forma de ver la vida hay una verdad y muchas veces son validas más de una verdad. Si nos metemos con la justicia todavía es peor cada cual tiene su sentido de la justicia, sus limites morales. Con lo que juzgar que algo sea justo o no, es muy complicado.
Todo esto, porque me repatea y revuelve por dentro, cada vez que alguien cree que posee la verdad absoluta, por decir lo que piensa. Por el hecho de decir sin tapujos lo que piensa muchas veces de manera hiriente, no se esta en la verdad y menos se es justo.
Ser sincero esta muy bien, implica coherencia en la forma de vivir como se piensa. Pero jamás puede sustituir a molestarse en saber si se tiene o no razón.
Ser sincero esta muy bien, pero no significa que seas justo.
Ser sincero esta muy bien, pero no significa que tengas razón.

1 comentario:

  1. Los que van de sinceros la mayoria de las veces solo hacen daño,siempre son sinceros para decir lo malo..pocas veces te dicen cosas buenas

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Si yo llegué a pensarlo, tu puedes rebatirlo.